Mérida, Yucatán, 7 de junio del 2024.- Fortalecer y promover la conservación de la diversidad genética de los maíces nativos de Yucatán, revalorizar la milpa maya, a través de la capacitación de productoras y productores y de la organización de eventos importantes de divulgación, así como el desarrollo de acciones para el mejoramiento genético participativo desarrollado en la comunidad de Xoy, Peto, Yucatán, la implementación de bancos de germoplasma in situ a través de congeladores alimentados con energía solar y de un sistema fotovoltaico para el riego de auxilio, para hacer frente a fenómenos de sequías y temperaturas cada vez más extremas, fueron los resultados más destacados del proyecto «Conservación, uso sostenible, incremento de la capacidad productiva y revalorización de la milpa maya en Yucatán (CONAHCyT-YUC-2018-03-01-119959)», coordinado por el Centro de Investigación Científica de Yucatán A.C. (CICY).

El responsable técnico del proyecto Mtro. Miguel Ángel Fernández Barrera, explicó que este proyecto inició en el año 2018 y constó de tres etapas en las que se trabajó arduamente para alcanzar los objetivos planteados. Durante el proyecto se han consolidado actividades para fortalecer la revalorización de la milpa maya, a través de la organización y realización de ferias, coloquios, talleres y otras actividades de apropiación social del conocimiento.

Asimismo, se promovió la conservación del germoplasma a través del mejoramiento genético participativo de las y los productores de la milpa, actividad fundamental para el proyecto ya que algunas variedades de maíces, ibes y calabazas nativas se encuentran en riesgo de perderse debido al abandono de la actividad milpera en el estado; además está actividad impulsa el mejoramiento en la calidad de sus cosechas en cada ciclo.

El Mtro. Miguel Fernández detalló: “las variedades nativas son muy importantes ya que a diferencia de los maíces híbridos (los que más se consumen en la ciudad) tienen más propiedades nutricionales y son más sanos, además, fortalecer la milpa, contribuye a la autosuficiencia alimentaria en las comunidades de Yucatán”.

También, como parte de los resultados de este proyecto se creó un prototipo de sistema de riego fotovoltaico diseñado por personal de la Unidad de Energía Renovable y la Unidad de Materiales que tiene como objetivo ser evaluado en un campo experimental, con el fin de demostrar que este sistema es capaz de mantener el cultivo de la milpa en época de sequía, pese a condiciones climáticas extremas. Esta parcela demostrativa está instalada en la Universidad de Oriente, del municipio de Valladolid.

De igual forma se establecieron dos congeladores alimentados por energía solar, que funcionan como bancos de germoplasma in situ, esto con el propósito de que las y los productores conservan sus semillas en sus propias comunidades. Uno en la comunidad milpera de Xoy, Peto, Yucatán y otro más, en el Instituto Tecnológico de Conkal. Igualmente, como parte de los productos de este proyecto, a nivel estatal, se colabora con la Secretaría de Investigación Innovación y Educación Superior (SIIES), para lanzar un sitio web que servirá como repositorio de los materiales de divulgación sobre el proyecto milpa maya.

Y, finalmente, otro resultado positivo es la realización de un estudio exploratorio para la comercialización de los productos de la milpa, con este se busca conocer cuáles son las necesidades de las productoras y productores milperos y ayudarles a encontrar potenciales soluciones a corto, mediano y largo plazo, a fin de que la milpa resulte en una actividad redituable para sus familias.

Cabe destacar que en este proyecto participaron el Instituto Tecnológico de Tizimín y el Instituto Tecnológico de Conkal, quienes estuvieron coordinando los campos experimentales y los temas relacionados a las áreas de su experiencia: cultivos orgánicos, mejoramiento genético participativo y manejo de plagas y enfermedades; la Universidad de Oriente, quien coordinó actividades experimentales relacionadas al sistema de riego fotovoltaico, parcelas demostrativas y actividades de apropiación social en Valladolid, Yucatán y el Grupo de Productores de Maíz Nativo de Xoy, con quienes se desarrollaron, en campo, las actividades de mejoramiento genético participativo y el establecimiento de parcelas demostrativas de la milpa maya en el sur del estado.