Área de estudio

La Península de Yucatán ha sido definida de formas variadas. En su concepción más restrictiva, consta solamente de los estados mexicanos de Campeche, Quintana Roo y Yucatán. Esta es una delimitación basada solo en criterios geopolíticos. Sin embargo, desde el punto de vista biogeográfico se constituye un área mucho más natural cuando se incluyen adicionalmente los departamentos del norte de Belice (Belice, Corozal y Orange Walk) y el Departamento del Petén de

Guatemala. Así constituida, conforma una unidad biogeográfica llamada Provincia Biótica Península de Yucatán (PBPY; Lundell 1934, Barrera 1964, Rzedowski 1978, Morrone 2005). Algunos autores (Duran et al. 1998; Carnevali et al. 2001, 2003), trabajando con grupos particulares de taxa (endémicas, orquídeas, familias seleccionadas de plantas) aceptan una versión ligeramente modificada de estos límites, donde se incluyen algunas áreas circunvecinas de Tabasco y de Chiapas, ya que delimitación biogeográfica de la PBPY en el extremo SW no parece corresponder con los límites de las entidades políticas donde se la ha circunscrito. Por otra parte, parece cada vez más evidente de un análisis preliminar de la flora, que el extremo SO (cuencas de los ríos Palizada y Candelaria) es una extensión de la biota de la Provincia de la Planicie del Golfo (referencia de Morrone).

La PBPY se caracteriza por una combinación de factores geomorfológicos, climáticos, edáficos y una estructura característica de tipos de vegetación, biota animal y vegetal asociada a ellos. Es importante mencionar que los límites de esta unidad biogeográfica cambian de un autor a otro en función de los criterios y organismos que se utilicen para su clasificación. El área antes mencionada coincide más o menos con los límites propuestos por Rzedowski (1978) y Morrone (2005). También ha habido propuestas para la subdivisión o regionalización de la PBPY. Al menos dos de ellas coinciden en distinguir aproximadamente dos provincias en la Península de Yucatán; la porción más

seca y septentrional de la Península denominada Provincia de Yucatán, y la porción más húmeda y más meridional denominada provincia de El Petén (Arriaga et al. 1997, Smith 1941, en Morrone 2005; Espadas et al., 2003). La primera de estas dos estaría incluida casi en su totalidad en el estado de Yucatán.

Tal como se definió, la PBPY se puede concebir como un área de rocas fundamentalmente calizas, con elevaciones menores de 350 m. (usualmente por debajo de 250 m), una hidrografía superficial escasa (pocos ríos), con temperaturas medias anuales entre 25 y 28º C, precipitaciones que no exceden los 2,200 mm al año. La geología cárstica, asociada a los substratos calizos, impone sistemas de drenaje subterráneos, con las típicas formaciones de grutas y cenotes. La PBPY se originó por movimientos tectónicos de levantamiento que ocurrieron en el Mioceno y Plio-Pleistoceno y consta de una gran plataforma caliza de origen marino (Lugo-Hubp, 1992).

Estas rocas son más antiguas hacia el sur (Cretácico), donde están también más expuestas y más recientes hacia el norte, donde datan del Pleistoceno-Holoceno (para bibliografía ver Carnevali et al. 2003). Uno de los aspectos más importantes del ambiente físico de la Península es la existencia de un gradiente de precipitación disminuyendo desde el sureste hacia noroeste que evidentemente se refleja en cambios importantes en la cobertura vegetal y diversidad florística.